sábado, 17 de septiembre de 2011

Diario - 2 de septiembre

2 de septiembre

Acabo de llamar a Laura para cantarle por teléfono "Piel canela". La letra dice:"Si perdiera el arcoiris su belleza/y las flores su perfume y su color/no sería tan inmensa mi tristeza/como aquella de quedarme sin tu amor". Me pareció oportuna así que se la llamé para cantársela apenas terminé de aprenderla, y parece que le gustó. Parece que estos últimos días una especie de volcán se le metió adentro del cuerpo y no para de erupcionar. Llora y se siente mal. Algo extraño se le activó con el desmayo de hace poco más de una semana. Una especie de miedo generalizado y una tristeza bastante profunda. A veces pienso que esconde mucho sus sentimientos, y la cosa se le va de las manos. Anoche lloró tanto que tenía ganas de llorar con ella. Pero no tengo lágrimas hace tiempo. Yo, por más magia que me gustaría hacer, no puedo más que acompañarla lealmente. Ni siquiera se me ourre algo para hacerle ver las cosas de colores. Como la ambulancia que enrealidad es un auto de payasos. Creo que soy demasiado realista. Puta madre. Las cosas afuera son siempre igual. Sólo dentro cobran sentido. Transmitir ese sentido se me vuelve dificil. En realidad, es algo que directamente no puedo manejar.
Últimamente ando como una máquina, aunque mi mente real está ocupada con Laura, toda la otra parte sólo se ocupa de cambiar la realidad. Sigo sacando temas y solucionando problemas sencillos de índole económica. Generando, y sintiéndome tan chiquito que no me importa nada. Hay un campo a mi alrededor sobre el cual tengo todo el dominio y control. Es mi obligación sacarlo bueno. Cosechar calidad.
El día soleado me ayuda. El sol me entrega una energía inexplicable. Dentro de esta poronga de ciudad, que muchas veces veo bella, una cosa tan corriente como los rayitos cálidos y amarillos que me rozan la piel se vuelven agua. Esencial. ¿Existe lo esencial? La verdad, no creo que sea demasiado importante. Este planteo acerca de la existencia, es bastante arcaico.
Unos tipos buscan japonesas en las páginas porno. Niñas sometidas a acosos sexuales. Es lo más próximo al sexo basado en algo distinto. Como la zoofilia pero no tanto. La denominada perversión, mueve unos hilos gruesos. Mucha cara de nada. Por dentro, hay volcanes por doquier. La erupción es cuetión de tiempo.
Al final de la noche, terminé de componer un viejo tema que empecé hace tres años. El tiempo nunca deja de ser una cosa super rara. Me dispondré a terminar ahora el libro que estoy leyendo, aunque dudo que pueda hacerlo esta noche. Mañana debo estudiar y poner un perchero en mi habitación. Y darle una merecida barrida al suelo.

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