sábado, 17 de septiembre de 2011

Diario - 6 de septiembre

6 de septiembre

¿Qué día es? martes. Creí que era lunes. Estoy un poco cansado.Hay algunas cosas que no entiendo. Es el aire. Son cosas que están el aire. Programo mi cabeza para tener el control absoluto. Una palabra, suelta, sola, puede hacer trastabillar todo el estado. Me hace pensar en si alguno de los dos estados es el verdadero. Si había una mentira, si hay un autoboicot. ¿En dónde radica el control?
Hoy me pesa la cabeza. Siento que está unida al cuello con un tenedor. No puedo ni moverla para los costados ni para ningún lado. Y adentro de la cabeza, encima, hoy parece no haber nada. Algo detuvo la máquina. Es una detención breve, lo siento así. Tal vez fue un exceso de sanguches de atún. Un exceso de sanguches de atún sin nada de hambre y comidos a demasiada velocidad. Comé más lento, me decía, pero no pude. El cuerpo se me movía sólo. El cuerpo aún estaba maquinizado, pero tenía el cerebro en blanco. Lo mismo que ahora: se me mueven los dedos y pestañeo. Creo que no se me mueve nada más.
Laura me hizo un test, la idea era saber si yo era Vata, Pitta o Kapha, o las tres o dos. Me salió que era Pitta-Kapha. Algo así como un fuego sobre la tierra. Algo así como un volcán. Hoy ha sido la erupción que no, que no, que no. Como si la tierra se hubiera comido al fuego, se lo estuviera comiendo, lo estuviera ahogando. Debo aprender a hacer funcionar la máquina a base de tierra y agua.
No encuentro adentro fuerzas para nada más por hoy. Veo mi colchón por sobre el hombro y me dan ganas de entregármele. Laura terminó dejándome hoy una sensación muy extraña. Ahora mismo. Está en el aire. No tengo idea de qué es.
Lo mejor va a ser que tome un poco de agua, riegue las plantas y me acueste a dormir.

No hay comentarios: